CUETZALAN

Turismo de Naturaleza (aventura/ecoturismo) y Cultural (histórico/experiencias)

Cuetzalan habita entre bosques con niebla, cascadas, ríos, cafetales y por supuesto donde cuentan los tatas iniciaba el canto de la divina ave mítica de las culturas prehispánicas: el Quetzal. Sus habitantes producen uno de los cafés más aromáticos y reconocidos del país, el cual puedes disfrutar en la Feria del Huipil y del café durante los primeros días del mes octubre.

Cuentan con una importante zona prehispánica llamada Yohualichan, asentamiento fundado por los Tutunakús. 

Caminar por sus calles admirando sus construcciones coronadas con techos de teja, cobijados por la niebla que baja de las montañas es algo que debes de vivir.  

Son calles empedradas pintorescas e inclinadas en las que caminan personas de los Pueblos Originarios vistiendo ropa típica y hablando su lengua Tutunakú y Náhuatl lo que sin duda te harán sentir una experiencia como si estuvieras viajando al pasado.

La cultura se manifiesta a través de diversos rituales prehispánicos sagrados como el de los Voladores, asociado a la fertilidad de la tierra, considerado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en el cual suben 5 danzantes, de los cuales 4 representan los puntos cardinales y uno al Sol y al caer dan 52 vueltas justo en frente del templo de San Francisco de Asís con una torre de 68 metros de altura.

Las mujeres artesanas transmiten sentimientos y mantienen viva su cultura plasmándola en las diferentes artesanías como mascaras de madera de danzantes, penachos y figuras de voladores, quetzales y reinas; además de prendas de algodón blanco, hilo de artisela y de lana, elaboradas en telar de cintura bordados en hilos y sedas como: sarapes, chales, jorongos, cortinas y rebozos. También hay una galería de arte en donde se exhiben pinturas al oleo, al acrílico y acuarela del pintor Gregorio Mendez y en sus obras destaca un cuadro que describe este maravilloso lugar.

La joya de la corona del turismo de naturaleza se encuentra aquí, enclavada en la Sierra Nororiental y nos invita a vivir una aventura inolvidable sumergiéndose en sus ríos y cascadas como Velo de Novia o Tres Caídas, las Hamacas, en la comunidad de Taxipehuatl y, también las Brisas, Corazón del Bosque o las Golondrinas, entre otras, las cuales puedes visitar preferentemente en época de calor.

Sus comunidades te ofrecen festividades en las que podrás sentir en carne propia la alegría y valentía de un jaripeo acompañado de un buen huapango.

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